viernes, 22 de mayo de 2015

“El paisaje se considera como un recurso natural en el sentido socio-económico del término”. Por Odette Dub

Agradezco la oportunidad de poder expresar mi opinión, ante el tema que nos ocupa.

Cabe señalar que para obtener los mejores resultados es imprescindible que la integración de una obra al paisaje, sea contemplada desde el inicio de su planificación.  Este enfoque implica la intervención en el detalle de la traza original, el dimensionamiento de la infraestructura y el proceso de diseño, así como consideraciones en relación a la construcción y la operación de la obra.  En el proceso se contemplan las diversas alternativas de paisaje y trazado, dado que la ruta no es solamente un eje de movilidad sino un eje de desarrollo de una parte del ejido, aún cuando este no sea el objeto de su construcción.

En este caso, la etapa mencionada no ha sido realizada, perdiéndose la oportunidad de potenciar el proyecto”.

Comienzo mi disertación con este párrafo extraído del Estudio de Paisaje del Informe de la Universidad del Comahue, pág. 36.

Quisiera detenerme un minuto para analizar lo expresado: ‘…que la integración de una obra al paisaje sea contemplada desde el inicio de su planificación’.

Bien sabemos que el proyecto fue instalado en 1979 como una idea de circunvalación, lejos del centro, para desvío de un tránsito pesado que era mínimo.  Hace 35 años, por desconocimiento, no nos ocupábamos de los temas ambientales, nuestros bosques y la problemática del agua.  Ahora bien, cuando se retoma la idea de la circunvalación en 2009, existían las leyes de Protección del Medio Ambiente y de Bosques Nativos.  Vialidad Nacional le pide a la consultora que realice el proyecto sobre el plan de 1+1 como se denomina actualmente, es decir una cinta asfáltica de dos manos, como es la Ruta 40 antes y después de este tramo en cuestión.  Para sorpresa de todos, en agosto del 2013 Ungaro, Alé y Cía, con el aval de Vialidad Nacionalclaramente expresado, nos presenta una brillante obra de casi 6 km, 4 carriles (2+2) y 200 m de ancho de desmontes.

Lamentablemente, nunca instalaron este tema en la comunidad aun cuando el MEGA II ya estaba vigente.  Se llevaron al pueblo por delante y le trajeron un proyecto armado y cerrado de proporciones desmedidas.  Ahora, después de poner en evidencia los desmanejos, vemos que siguen con la intención de llevar adelante este mega proyecto contra la voluntad de una gran mayoría del pueblo que se ve amenazado por una serie de peligros tanto socio-económicos como físicos (peligro de deslaves/aludes por la obra), cambios en los ecosistemas de la red de mallines, intervención en el equilibrio de la fauna que fue apenas mencionada en el Estudio de la UNCo, la tala de más de 27000 árboles sin dar seguridad sobre la remediación de 3 x 1 (es decir, de 27’000 árboles talados deben restituir 81’000 árboles según su propio reglamento).Convengamos que nos resulta de factibilidad improbable!

“El paisaje se considera como un recurso natural en el sentido socio-económico del término, porque cumple la doble condición de utilidad y escasez inherentes a todo recurso natural.  Es útil y es escaso en términos cualitativos, porque los paisajes valiosos no son omnipresentes, sino decrecientes a medida que la urbanización y la explotación intensiva del territorio van alterando negativamente las características perceptuales del medio”.  Este último párrafo es extraído del mismo informe UNCo, Estudio del Paisaje, página 38.

 

El gran atractivo turístico de Villa La Angostura es su paisaje integrado por montañas, lagos y la vegetación que cubre los faldeos.  Esos maravillosos bosques que en otoño compiten con los colores de Nueva Inglaterra, en Estados Unidos de Norte América.  Un atractivo todavía poco desarrollado en nuestra comunidad.  Ni desde la parte privada ni desde la entidad municipal!  Simplemente desconocen su valor!

 

Citando nuevamente el informe de la UNCopág. 42:

«Valor general de este paisaje: alto.  Se trata de un paisaje de alta importancia a escala nacional,regional y local y muy sensible a los cambios.  Su carácter y sentido de lugar es altamente distintivo, con muchos aspectos notables por su interés escénico, histórico, cultural y ecológico”.

 

Duele leer estas aseveraciones.  Son tan reales.  Sin embargo, todos miramos al costado para no acusar recibo!

 

Quisiera volver a una frase del Estudio: “Es un eje de desarrollo…”

Si, sin dudas, es una conectividad dentro del pueblo.  Por ende, debemos enfocarnos en una avenida del ejido municipal, con sus bocacalles, cruces peatonales, cordón cunetas, etc.  A esta altura, ya no corresponde denominarla circunvalación.  No circunvala ninguna población, está inserta en la misma.  Atraviesa 4 barrios: Epulaufquen, Norte, Volcanes, terminando en Las Balsas y rozando Piedritas.

Al pasar dentro de ellos, los compromete.  Vemos como a corto plazo va a crear una división social en estos barrios.  ¿Alguno lo consideró?  ¿Alguien miró un poco más lejos de sus propios intereses para preguntarse qué piensan los habitantes de Villa La Angostura?  Que, convengamos, no fueron consultados previo al proyecto.

Alguna vez, tiempo atrás cuando funcionaba el CoMPlaDe, trabajamos sobre conectividad entre núcleos poblacionales, que es como describimos el desarrollo de VLA a lo largo de sus 35 km.  Quedó plasmado en un hermoso plano, expuesto largamente en el salón del Concejo Deliberante, pero nunca tratado!

 

¿Cuál es el apuro y la presión por realizar este mega proyecto sin haber considerado todas las opciones?

 

 Odette Dub

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