jueves, 21 de mayo de 2015

“Me dio pena escuchar a un vecino tener que hablar a favor del proyecto por hacer un favor político”

Mi deseo es hacerles llegar mi experiencia como expositor en la primera audiencia pública realizada en Villa La Angostura. Adjunto las imágenes que proyecté sobre la pantalla, y una copia textual de mi discurso. Es importante, que nuestros discursos sean también registrados por los medios, juegan un papel de garantía para que queden los registro de lo que se dijo, o las posturas tomadas, ya que dado los acontecimientos, no está de más desconfiar de las instituciones, más en este caso, en el que el tema está siendo debatido por el pueblo cuando ya está todo decidido y la obra adjudicada.

Primero y principal, es un honor muy grande poder participar, y ser la voz de una parte pequeña o grande del pueblo, eso no lo sé. Este gratificante acto de expresión, no lo hice más que por conciencia personal, sin ningún mandato, ni directrices. Nadie me dijo, ni me mandó a decir nada. Lo hice por mi familia, mi esposa, mi hijo, mis futuros nietos y acorazonadamente por el barrio que me vio nacer, Las Piedritas y su gente.

Quiero destacar un hecho lamentable que viví al momento de acreditarme. La acreditación estaba pactada entre las 8 y las 9. Como estaba tan ansioso y con tantas ganas de decir mi parte, ese día me levanté temprano y puntualmente llegué a las 8. Impacto visual cuando veo un patrullero, con las balizas azules encendidas y dos agentes parados en la entrada vehicular, bué! dije, pusieron “seguridad”. Al pasar e intentar ingresar, uno de los agentes, con voz autoritaria y sin decir siquiera buen día, me preguntó: _Vos quien sos? Qué haces acá? Qué función cumplís? Sorprendido por la lluvia de preguntas en tono autoritario, educadamente le respondí: Soy Cristian Orellana, vengo a acreditarme como expositor. No satisfecho con la simpleza de mi respuesta, no tenía por qué explayarme, hizo otra pregunta aún más dudosa de intenciones y la que más me molesto: Por quién venís?. Ahora sí un poco indignado le respondí: Soy un expositor más, vengo a acreditarme a la audiencia cuál es el problema?! Sin sacarme la información pretendida, la cual no guarda ningún secreto, más que las ganas de decir lo que pienso ante el poder político, el agente se resignó, diciendo: pasá pasá…

Intento pensar que sólo fue un hecho individual, que no tenía que ver con ninguna consigna emanada del poder o de sus superiores inmediatos, sonó sí, un poco intimidante y deja a la “mala” imaginación de mi persona, explayarme y tratar de deducir con qué intenciones me realizó esas preguntas. Lo dejo al criterio del lector. El Ing. Hugo Benítez, a cargo de la organización de la audiencia me aclaró que la policía sólo estaba para frenar el transito vehicular, para que no se suba hasta arriba con los autos. Yo intenté cruzar caminando cuando me frenaron los “curiosos” agentes policiales. Un detalle nada mas.

Salvo esa anécdota, lo demás trascurrió casi con normalidad, salvo por las vecinas que advirtieron que los uniformados les estaban sacando fotos, esa es otra anécdota a contar por ellas, y algunas otras cosas las cuales advierten los más experimentados en audiencias y reuniones de este tipo, en el que las suspicacias y picardías son moneda corriente.

No puedo dejar de mencionar la pena que me dio escuchar a un vecino tener que discursar a favor de un proyecto que pone en peligro al barrio Las Piedritas, y cuyos impactos, nunca estuvieron en claro. Lo penoso es que lo “tuvo” que hacer por hacer un favor político o por pertenecer a determinado partido.

Este vecino, vive y trabaja en ese barrio, tanto él como su familia. Esas cosas feas que pasan en Neuquén y en el país. Quería resaltar eso nada más.

Discursos vacíos de contenido y de tintes partidarias los hubieron. No estoy en contra del partidismo, sino que en este caso, me parece, no se puede obviar, la integridad de los bienes materiales, ni la vida de los vecinos. Existen dos barrios cuyos efectos de la obra pueden ser muy perjudiciales a corto y largo plazo, esos barrios son Las Piedritas(el barrio de mi infancia) y Volcanes. Por la gente que los habita, y mi familia, son una de las razones fundamentales de mi exposición.

 Sin extenderme más les adjunto la misma:

Simplemente quería expresar mi total desacuerdo con el planteo actual de la obra, 4 carriles.

Uno como vecino y no conocedor de las ciencias afines que diseñaron el proyecto, solo se puede abocar a plantear dudas, que quizás puedan sonar descabelladas o no.

Es lo que observo como vecino, y me acoplo además a las otras inquietudes que puedan tener los demás ciudadanos. Dejando en claro que no estoy en contra de la traza de la ruta, ni de la necesidad de la misma. Quiero que Villa La Angostura cuente con el desvío de camiones.

Fundamentan mi postura la falta de visión, adecuación, exagerada magnitud de la obra, así como faltantes en los estudios pertinentes de impactos, socio económicos, urbanísticos, y ambientales.

En primer lugar, haciendo referencia a lo urbano, el problema que observo, como vecino del barrio Las Piedritas y Volcanes, es el gran desnivel que presentan las construcciones de las viviendas en esta franja urbana, con pendientes pronunciadas, y que tampoco cuenta con ningún tipo de contención, más que la vegetación natural. El dilema es quién garantiza el mínimo impacto en esta área:

¿Están preparados los cimientos y estructuras de las casas para recibir la constante vibración por el transito de camiones, con el agravamiento de la pérdida de la contención natural que conforman los árboles?

¿Existe un plan de asistencia técnica y recomendaciones a los vecinos cuyos lotes y viviendas se verán afectados por el paso de camiones?

¿Existe un estudio sobre el impacto que pueda tener este proyecto, en este sentido?

¿Se puede minimizar el riesgo con un desvío de camiones cuya cinta asfáltica tenga las dimensiones normales(1×1) y no con características de autopistas(2×2)?

Segundo. Durante la ejecución de la obra habrá un momento en el que quede una franja de 6.000 m de largo por 100m aprox de ancho, totalmente desmontada, más allá de la cantidad de árboles a sacrificar:

¿Quién y cómo se garantiza que una lluvia torrencial no provoque desmoronamientos y/o lahares por la acumulación de material volcánico reciente, como el provocado por el Cordón Caulle en el 2011 y el volcán Calbuco en el corriente año?

Lamento profundamente que durante el tiempo que se elaboró este proyecto, que no es poco, de repente tenga una solución tan exagerada y poco adecuada al entorno. Parece más una extorsión, que una solución, ya que por las características, le servirá más al transito de camiones, afianzando la idea del paso Bioceánico por Villa La Angostura. Es esto o nada?

Hago además hincapié en cómo no se consultó al pueblo todo este tiempo, cómo la ingeniería no puede adecuar un proyecto a un pueblo de características tan especiales. Es mentira que esta es la única opción viable y posible, eso lo sabemos sin ser ingenieros.

Quiero además destacar, que todos aquí en Villa somos testigos de la alta velocidad con la que pasan los camiones internacionales por la zona urbana, siendo un camino simple. Imagínense Uds., si a estos vehículos pesados le dan la posibilidad de transitar por una avenida de doble vía. Quiénes utilizarían el carril rápido? Es obvio que la autopista incentiva a circular más rápido. Para ciertas cosas, no hace falta ser conocedor de ciencias específicas, solo basta, y es lo que falta en este proyecto, un poco de sentido común.

Para terminar, no puedo dejar de pedirle al pueblo angosturense que nos unamos todos en este pedido. Nos saquemos las camisetas partidarias, que nos hacen arrodillar ante el poder político y económico, y nos pongamos la camiseta de Villa La Angostura. Esta ciudad tiene su identidad, y tiene que ser respetada. Se acabaron hace siglos las imposiciones avasallantes a los pueblos latinomericanos. Hoy tenemos vos y voto.

Con todo respeto a las autoridades, funcionarios y profesionales, que han trabajado todo este tiempo en este proyecto. Una autopista, no es lo que necesitamos. Gracias.

Así fue cómo terminé mi discurso. Me sentí tremendamente feliz durante el mismo, así como cuando lo terminé. Fui tan feliz que hasta me olvidé que era tímido. Lo hice por amor a mi pueblo.

Por ultimo no puedo dejar de agradecer a las personas que integran Alerta Angostura, en donde encontré “locos quejosos” con quienes sentirme identificado y acompañado. Si bien ellos no me obligaron a nada, es cierto que sin ellos no me hubiera animado a tremenda hazaña. También quiero agradecer a mi esposa e hijo que me bancaron, sobre todo mi hijo, que mientras redactaba el texto, se colgaba de mi cuello reclamándome atención, inocentemente sin saber que esto lo estaría haciendo por él.

Espero todo esto haya valido la pena.

Saludos a los lectores, y a todo el pueblo de Villa La Angostura, espero no haberlos aburrido.

Cristian Gustavo Orellana

DNI 31031747

 

via: http://www.diarioandino.com.ar/diario/2015/05/21/me-dio-pena-escuchar-a-un-vecino-tener-que-hablar-a-favor-del-proyecto-por-hacer-un-favor-politico/

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